Ir al contenido principal

Ser mamá no es como te lo pintaron, pero es una ganancia


Ser mamá no es como te lo pintaron, pero es una ganancia.

Has ganado el desarrollar y potenciar capacidades que posiblemente ni siquiera sabías que tenías. Es posible que no tengas idea de cómo hacer tantas cosas al mismo tiempo y distribuir tu carga para que funcione. Sin embargo, tienes bien pendiente el colegio, la comida, los quehaceres, las citas médicas, y todo lo que tus hijos y tu familia necesitan para mantenerse a flote. Así que has desarrollado y potenciado las capacidades de organización, planificación y liderazgo. 

Tal vez tus hijos no te hacen caso a la primera, debes guiarlos una y otra vez y acompañarlos en toda su infancia hasta su independencia. Así que has desarrollado y potenciado las capacidades de comunicación, perseverancia y constancia. 

Puede ser que te duela cuando tu hijo tiene un accidente o cuando lo han herido emocionalmente, pero tú siempre estás ahí para contenerlo, motivarlo y ayudarlo a levantarse. Así que has desarrollado y potenciado las capacidades de enfoque positivo, orientación y motivación. 

Quizás llega un momento en que quieres tirar la toalla, en que piensas en tu vida sin hijos, ya sea antes de haberlos tenido o cuando ya se han ido de casa, pero mientras continúas en tu realidad actual has desarrollado y potenciado las capacidades de esfuerzo y superación personal. 

Posiblemente en algún momento tus hijos te habrán dicho que no te quieren o que no eres la madre que habrían querido, pero sabes que estás haciendo lo mejor posible por su bienestar físico y emocional y los amas de forma incondicional e independiente a sus hirientes palabras. Así que has desarrollado y potenciado las capacidades de manejo de recursos e inteligencia emocional. 

Probablemente sentiste miedo al quedar embarazada, aun fuera planificado, no sabías todo lo que conllevaría ser mamá y no ha sido como te lo pintaron en los anuncios de familias o en las cajas de pañales, con bebés y niños siempre sonrientes, pero aun así has desarrollado y potenciado la capacidad de asumir riesgos. 

Ser mamá no es como te lo pintaron, pero es una ganancia que no cambiarías por nada más en el mundo.


Felicidades, mamá, por todas tus ganancias.

 

Autora: Elizabeth Jiménez de Guerrero, family coach.


Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hay tiempo para todo, pero no para todo al mismo tiempo

Mira, a veces no encontramos el espacio o perdemos la relación de pareja porque no tenemos tiempo. Perdemos la relación con los hijos porque no tenemos tiempo. Normalmente usamos la excusa de no tener tiempo. Sin embargo, ese tiempo que decimos no tener es un tiempo que administramos nosotros mismos. Entonces me gustaría que tu te preguntes en este momento si es que tú no quieres tener tiempo o si tú no quieres hacer eso a lo que estás diciendo que no tienes tiempo para hacerlo. ¿Y por qué? Porque estar con tu pareja, si realmente es una prioridad para ti, si realmente te interesa sostener y mantener tu relación, cultivar tu relación, entonces tú le vas a buscar el tiempo. Vas a tener que soltar otra cosa. El día tiene 24 horas para todos. Algunos su tiempo en el trabajo es más largo que para otros, el tiempo de estudios es más largo que el de otros, algunos tienen más tareas o actividades que hacer por día que otros. Sin embargo, cada una de esas cosas las defines tú. ...

El sentido de la vida

  El sentido de la vida   Es difícil entender, porque buscamos explicación inadecuada, hacemos las preguntas equivocadas. ¿Por qué a mí? ¿Por qué a mi familia? ¿Hasta cuándo?   Y en el proceso perdemos de vista que no hay nada que pase bajo el cielo que no tenga el tiempo justo que Dios ha definido (cfr. Eclesiástico 3, 1 – 14) y hasta nuestros cabellos están contados (cfr. Mateo 10, 30).   Pero “no es justo”… esa suele ser la queja.   Tampoco fue justo dar muerte en una cruz a quién vino a sanar y acercarnos a Dios, a reconciliarnos con nuestro Padre.   No vemos lo que tenemos que sanar y transformar... Y que para eso debemos EXPERIMENTAR, vivir... Son nuestras vivencias lo que nos lleva a la sanación, siempre que aceptemos lo que pasa.   Menos queja, más amor. Menos preguntas, más análisis interno.   Cuando damos la espalda, cuando abrimos puertas que no corresponden... Sólo estamos retrasando nuestro proceso. ...

Quisiera que mi esposo cambie y se dé cuenta de que…

Una de las principales razones de divorcio son las diferencias entre la pareja.   Es más fácil querer que el esposo cambie porque así no tengo que cambiar yo, pero es imposible tener el control sobre eso.   Y si solo tengo control pleno sobre mí misma, entonces ¿por qué no cambio yo?   ¿De qué tengo que darme cuenta yo?     Todos somos diferentes Cada persona tiene un conjunto único de fortalezas y debilidades que les ayudan a definir quiénes son. ¿Cuánto conoces a tu esposo? ¿Y cuánto a ti misma?   Te invito a hacer junto a tu esposo el siguiente ejercicio:   Cada uno por separado escribe una lista de sus expectativas y reglas. Con mucho respeto, piensa en todas las expectativas que tienes para cada una de las áreas vitales de tu relación de pareja como intimidad, sexualidad, religiosidad, finanzas, hijos, etc.   Define tus reglas, ¿cómo quisieras que fueran las cosas para que tus expectativas se cumplan? Cuando am...