Ir al contenido principal

Vergüenza por amamantar

Cuando quedé embarazada por primera vez, me preparé con información de lactancia materna desde que supe lo importante que era para los bebés y, claro está, como cualquier madre, yo quería darle lo mejor a mi bebé. 
Leí muchos artículos y compré accesorios básicos “requeridos” como extractor de leche materna, cobertor para amamantar, crema para pezón, etc. Unos meses después que di a luz, noté que, entre otras cosas, el cobertor para amamantar no era necesario. En especial porque justo después de que tu bebé comienza a moverse tú no tienes tiempo ni de ponerte el cobertor ni de asegurar que tu bebé no te lo remueva mientras se mueve y trata de sacar sus manos de abajo del cobertor.
Al final, simplemente me di cuenta que no necesitaba ninguna de esas cosas porque aprendí correctamente cómo manejar a mi bebé recién nacida. De todos modos, yo no culpo a otras madres porque quieren usar un cobertor de lactancia y se sienten cómodas con él, sin embargo yo he sido avergonzada porque elegí amamantar sin cobertor, o porque me gusta amamantar a mi niña “grande” (aún próximo a cumplir sus 3 años).
En general, cuando se amamanta no hay necesidad de taparse con nada, pero hay madres que sienten que es imposible hacerlo sin un cobertor. Y eso está bien. Eso no las hace malas madres.
La maternidad no se relaciona con el tipo de lactancia y la forma en la que eliges hacerlo, pero sí con el amor que das a tus hijos.
Deberíamos aprender a no señalar a otras madres cuando ellas hacen algo diferente de lo que yo hago, porque todas estamos interesadas en proveer lo mejor para nuestros hijos, y no hay una regla general para hacer eso mas que el amor incondicional. Deberíamos apoyarnos una a otra, de madre a madre. Podemos dar recomendaciones, pero no debemos avergonzar o acusar a otra madre por las decisiones que toma sobre sus hijos.
¿Quieres saber lo que terminé haciendo con mi cobertor de lactancia?
Mira la imagen debajo. Soy yo cubriéndome mientras extraigo leche materna en el tráfico; estaba en mi vehículo.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hay tiempo para todo, pero no para todo al mismo tiempo

Mira, a veces no encontramos el espacio o perdemos la relación de pareja porque no tenemos tiempo. Perdemos la relación con los hijos porque no tenemos tiempo. Normalmente usamos la excusa de no tener tiempo. Sin embargo, ese tiempo que decimos no tener es un tiempo que administramos nosotros mismos. Entonces me gustaría que tu te preguntes en este momento si es que tú no quieres tener tiempo o si tú no quieres hacer eso a lo que estás diciendo que no tienes tiempo para hacerlo. ¿Y por qué? Porque estar con tu pareja, si realmente es una prioridad para ti, si realmente te interesa sostener y mantener tu relación, cultivar tu relación, entonces tú le vas a buscar el tiempo. Vas a tener que soltar otra cosa. El día tiene 24 horas para todos. Algunos su tiempo en el trabajo es más largo que para otros, el tiempo de estudios es más largo que el de otros, algunos tienen más tareas o actividades que hacer por día que otros. Sin embargo, cada una de esas cosas las defines tú. ...

El sentido de la vida

  El sentido de la vida   Es difícil entender, porque buscamos explicación inadecuada, hacemos las preguntas equivocadas. ¿Por qué a mí? ¿Por qué a mi familia? ¿Hasta cuándo?   Y en el proceso perdemos de vista que no hay nada que pase bajo el cielo que no tenga el tiempo justo que Dios ha definido (cfr. Eclesiástico 3, 1 – 14) y hasta nuestros cabellos están contados (cfr. Mateo 10, 30).   Pero “no es justo”… esa suele ser la queja.   Tampoco fue justo dar muerte en una cruz a quién vino a sanar y acercarnos a Dios, a reconciliarnos con nuestro Padre.   No vemos lo que tenemos que sanar y transformar... Y que para eso debemos EXPERIMENTAR, vivir... Son nuestras vivencias lo que nos lleva a la sanación, siempre que aceptemos lo que pasa.   Menos queja, más amor. Menos preguntas, más análisis interno.   Cuando damos la espalda, cuando abrimos puertas que no corresponden... Sólo estamos retrasando nuestro proceso. ...

Quisiera que mi esposo cambie y se dé cuenta de que…

Una de las principales razones de divorcio son las diferencias entre la pareja.   Es más fácil querer que el esposo cambie porque así no tengo que cambiar yo, pero es imposible tener el control sobre eso.   Y si solo tengo control pleno sobre mí misma, entonces ¿por qué no cambio yo?   ¿De qué tengo que darme cuenta yo?     Todos somos diferentes Cada persona tiene un conjunto único de fortalezas y debilidades que les ayudan a definir quiénes son. ¿Cuánto conoces a tu esposo? ¿Y cuánto a ti misma?   Te invito a hacer junto a tu esposo el siguiente ejercicio:   Cada uno por separado escribe una lista de sus expectativas y reglas. Con mucho respeto, piensa en todas las expectativas que tienes para cada una de las áreas vitales de tu relación de pareja como intimidad, sexualidad, religiosidad, finanzas, hijos, etc.   Define tus reglas, ¿cómo quisieras que fueran las cosas para que tus expectativas se cumplan? Cuando am...