antes de caer profundamente dormida (luego de la cena),
hice lo de siempre:
bañar a los niños, cepillar sus dientes, vestirlos para dormir, orar en familia, leer, conversar y,
por fin,
apagar las luces para dormir.
Una vez dormidos los niños, pues:
me di un baño, me cepillé los dientes, compartí con mi esposo y luego tuve un tiempo para mí.
Fui al baño por última vez en el día, me acomodé en mi cama luego de apagar las luces
¡y me dormí!
Te preguntarás por qué te estoy contando ésto. Bueno, el mensaje detrás de ésta historia de anoche está en las palabras claves:
"hice lo de siempre".
Estoy hablándote de una rutina.
Una rutina no es más que una secuencia de actividades que repetimos de forma consistente en un momento determinado.
Tenemos rutina para todo y muchas de ellas son inconscientes como vestirnos, comer, dormir, etc. No nos damos cuenta que acostumbramos a hacer las cosas en la misma forma.
¿Y ésto por qué? Pues, nos da seguridad el saber lo que viene luego, saber qué hacer y cómo hacerlo; tal cual nuestros niños. Ellos aprenden por repetición e imitación. La rutina les ayuda a saber qué esperar y qué se espera de ellos.
Imagina que tú mejor amiga pasa a buscarte y te lleva con los ojos vendados a un lugar que desconoces y que ni sabes qué harán allá. Sientes cierto nivel de seguridad por ser tú mejor amiga, pero honestamente te inquieta y te llena de ansias el no poder ver, no saber hacia qué o dónde te diriges, quizás cuando te sube la adrenalina al no saber qué viene luego sientes una sensación de emoción por lo desconocido pero a la vez eso más que nada te asusta y puedes sentir algo de miedo.
Pues resulta que eres adulta. Puedes controlar y manejar tus emociones, por el contrario tus niños no y deben aprenderlo. Imagínate todas esas emociones juntas en tu bebé o niño pequeño.
Que nuestros hijos se sientan seguros y cómodos, en especial a la hora de dormir, es algo esencial y por tanto debe interesarte aprender sobre las rutinas de sueño.
Además, mientras mejor es su sueño y rutina diaria en general: dormir, jugar, comer... mucho mejor es tu #calidaddevidafamiliar en términos de tiempo y espacio.
Constancia: Ésta es la clave de una rutina.
Así que todos los días que decidimos cambiar el patrón estamos alterando bastante los resultados, en especial cuando la rutina aún no ha sido establecida.
¿O sea que seré esclava de la rutina? Sí y no.
Sí, porque ya entendiste el concepto y la importancia de las rutinas,
y no, porque ciertamente una vez establecida la rutina puedes establecer ciertas reglas respecto a los límites.
Es como tener una rutina para romper la rutina. Reglas, patrones, límites, planificación...
Muchas veces nos enfocamos en los horarios, pero la realidad es que lo más importante de las rutinas son los pasos y su secuencia.
Se toma en promedio unas 3 semanas para lograr establecer totalmente una rutina. Lo que quiere decir que debemos tener paciencia en el proceso.
Luego de que hayas definido la rutina que quieres y se ajuste a tú dinámica familiar, ¡no la cambies! Apegate a ella.
Cuando la rutina esté establecida en tu bebé, él mismo te la va a recordar. El día que te saltes algún paso tendrás un caos seguro.
Hace un par de semanas, mi hijo tenía gripe y por el malestar estaba más cansado de lo normal. Cenó poco y con señales de sueño tan intensas y su congestión, preferí darle un breve aseo y alistarlo pronto para dormir. Es lógico que bajo ciertas circunstancias modifiquemos la rutina por un día, y no es un problema.
Pues bien, en éste caso sí fue un problema pues cuando me dispuse a dormirlo ya con las luces apagadas él estaba muy activo, comenzó a señalarme la puerta, luego el baño, así me dijo que quería bañarse y luego del baño me indicó que lo cepillara. Luego de éste proceso, que son pasos básicos en su rutina, se durmió seguido. Su rutina está tan establecida que es casi imposible modificarla un día aunque se sintiera mal y pareciera que el sueño podría más que la rutina.
Guía para elaborar una rutina
Para elaborar tú rutina elige aquellas actividades que te sean fáciles mantener en el tiempo y que ayuden al propósito de la rutina. Opciones de actividades son: un baño, música, leer un libro, masaje, orar, etc.
Las rutinas constan de 3 elementos esenciales: propósito, acondicionamiento y pasos.
Propósito: relajación, aprender a dormirse a una hora determinada.
Acondicionamiento: tener la cama o cuna lista, el libro que vamos leer, la música que vamos a poner o la canción que vamos a cantar, las cortinas cerradas, luces tenues, etc.
Pasos: define las actividades secuenciales que formaran parte de tu rutina, incluyendo las que marcarán el inicio y fin.
Debes definir la hora a la que quieres que se duerman tus hijos. Toma en cuenta que normalmente puede tardar entre 15 a 20 minutos para alcanzar el sueño profundo. Por lo tanto considera comenzar la rutina con tiempo suficiente para que completes todas las actividades que tengas en plan, además del tiempo que necesitará tu bebé para dormirse.
Y recuerda:
- C O N S T A N C I A es la clave de una rutina.
- Lo más importante de las rutinas son los pasos y su secuencia, no el tiempo.
- Se toma en promedio unas 3 semanas para lograr establecer totalmente una rutina.
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El horario de dormir es 7:30pm y como tengo varias actividades y dos niños comienzo a las 6:30pm. (Los horarios son aproximados, puede haber variación de algunos 5 a 10mins, pero tampoco es que usamos cronómetros).⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
- Mi señal de inicio es justo después de la cena diciéndoles efusiva y alegremente "¡a bañarse!". Hay muchas opciones para ésto, elige la que quieras. Una de las que más me gusta es la de tener una música especial y única para ésta rutina que sería como una especie de alarma que ellos aprenden a reconocer como "llegó la rutina nocturna". Es ideal para cuando son bebés.⠀⠀⠀⠀⠀
- Luego del baño, cepillarse los dientes y vestirse.
- Seguido por recoger los juguetes (como son 2 en lo que uno se baña / cambia el otro juega y viceversa). Los juguetes tienen su lugar en la habitación, así que decimos "a recoger los juguetes", buscamos la caja y comienzan ambos a recoger.
- Leer un libro/cuento infantil nocturno (o algún pasaje de su biblia para niños), que no sea una historia demasiado efusiva (porque es a dormir que van ¿no? ).
- Orar.
- Y para el fin de la rutina, anunciamos que "vamos a dormir" y apagamos las luces. Ahí cada niño coge para su cama y los dormimos ahí acostados.⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
¿Qué te ha funcionado a ti y qué no? ¡Comparte tu rutina!
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