Ir al contenido principal

¿Te has dejado consolar por tus hijos?

Hace unas semanas mi papá pasó por mi casa a retirar algunos medicamentos que yo tenía para él [mi papá vive fuera de la ciudad donde vivo yo]. Su visita fue muy rápida porque tenía varias diligencias y además no le gusta conducir de noche así que andaba apurado para que no oscureciera.

Yo me sentí profundamente mal, no es la primera vez que tiene una visita corta, pero esta fue extraordinaria, y me entristecí tanto que me desbordé en llanto. Graciela me encontró y corrió a abrazarme, me preguntó qué me pasaba y solo me limité a comentarle que estaba triste, cosa que para ella era totalmente obvia así que me preguntó por qué estaba triste. Aquí ya le di otro detalle que posteriormente fue lo que marcó un real consuelo para mí. Le dije que yo quería que abuelo se quedara un rato con nosotros, pero él no podía y tenía que irse.

Entonces fue cuando me abrazó muy fuerte y lloré brevemente con más intensidad.

Luego de eso, mientras ella me acariciaba me dijo con su muy dulce y suave voz:
- Pero ya casi estamos en Navidad y estaremos todos juntos, y abuelo también [esto sucedió el 21 de diciembre y mi papá volvía a la ciudad a compartir noche buena el 24].
- Además también podemos irlo a visitar un día. Pero hoy no, porque él no va para su casa.

¡¡Wao!!

Dos mensajes tan simples, tan obvios, tan sencillos, pero tan reales y que en ese momento yo no pude ver sin la ayuda de mi hija de tan solo 4 años. Es cierto, estaba triste y tenía mis razones, pero ella simplemente supo cómo yo podía ver otras alternativas para calmar mi tristeza del momento.

Y me pregunto al final de todo esto ¿Qué tanto les permitimos a nuestros peques conocer de nosotros? ¿Qué tanto nos mostramos débiles (humanos, reales) ante ellos? ¿Si de adultos independientes nos duele a veces no poder compartir más con nuestros padres cuánto más no les dolerá a nuestros peques no tener tiempo con nosotros cuando en esta etapa aún somos su todo?

Esta anécdota deja muchas más enseñanzas de las que puedo escribir aquí, pero me gustaría que me cuentes tu impresión y cuál ha sido tu experiencia. ¿Te has dejado consolar por tus hijos? Leo tus comentarios.



Comentarios

Entradas más populares de este blog

Hay tiempo para todo, pero no para todo al mismo tiempo

Mira, a veces no encontramos el espacio o perdemos la relación de pareja porque no tenemos tiempo. Perdemos la relación con los hijos porque no tenemos tiempo. Normalmente usamos la excusa de no tener tiempo. Sin embargo, ese tiempo que decimos no tener es un tiempo que administramos nosotros mismos. Entonces me gustaría que tu te preguntes en este momento si es que tú no quieres tener tiempo o si tú no quieres hacer eso a lo que estás diciendo que no tienes tiempo para hacerlo. ¿Y por qué? Porque estar con tu pareja, si realmente es una prioridad para ti, si realmente te interesa sostener y mantener tu relación, cultivar tu relación, entonces tú le vas a buscar el tiempo. Vas a tener que soltar otra cosa. El día tiene 24 horas para todos. Algunos su tiempo en el trabajo es más largo que para otros, el tiempo de estudios es más largo que el de otros, algunos tienen más tareas o actividades que hacer por día que otros. Sin embargo, cada una de esas cosas las defines tú. ...

El sentido de la vida

  El sentido de la vida   Es difícil entender, porque buscamos explicación inadecuada, hacemos las preguntas equivocadas. ¿Por qué a mí? ¿Por qué a mi familia? ¿Hasta cuándo?   Y en el proceso perdemos de vista que no hay nada que pase bajo el cielo que no tenga el tiempo justo que Dios ha definido (cfr. Eclesiástico 3, 1 – 14) y hasta nuestros cabellos están contados (cfr. Mateo 10, 30).   Pero “no es justo”… esa suele ser la queja.   Tampoco fue justo dar muerte en una cruz a quién vino a sanar y acercarnos a Dios, a reconciliarnos con nuestro Padre.   No vemos lo que tenemos que sanar y transformar... Y que para eso debemos EXPERIMENTAR, vivir... Son nuestras vivencias lo que nos lleva a la sanación, siempre que aceptemos lo que pasa.   Menos queja, más amor. Menos preguntas, más análisis interno.   Cuando damos la espalda, cuando abrimos puertas que no corresponden... Sólo estamos retrasando nuestro proceso. ...

Quisiera que mi esposo cambie y se dé cuenta de que…

Una de las principales razones de divorcio son las diferencias entre la pareja.   Es más fácil querer que el esposo cambie porque así no tengo que cambiar yo, pero es imposible tener el control sobre eso.   Y si solo tengo control pleno sobre mí misma, entonces ¿por qué no cambio yo?   ¿De qué tengo que darme cuenta yo?     Todos somos diferentes Cada persona tiene un conjunto único de fortalezas y debilidades que les ayudan a definir quiénes son. ¿Cuánto conoces a tu esposo? ¿Y cuánto a ti misma?   Te invito a hacer junto a tu esposo el siguiente ejercicio:   Cada uno por separado escribe una lista de sus expectativas y reglas. Con mucho respeto, piensa en todas las expectativas que tienes para cada una de las áreas vitales de tu relación de pareja como intimidad, sexualidad, religiosidad, finanzas, hijos, etc.   Define tus reglas, ¿cómo quisieras que fueran las cosas para que tus expectativas se cumplan? Cuando am...